ADELANTA TUS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Esta vez lo vas a lograr, te damos 6 increíbles consejos con los que seguro conseguirás cumplir tus deseos pendientes
Llega el final del año y con él el momento de hacer tu lista de buenos propósitos para el 2018. Comienzas a pensar en todas las cosas pendientes, en tus deseos más evidentes: dejar de fumar, adelgazar, ser ordenado, visitar más a tus padres, ser puntual y así hasta llegar al mágico número 10. Todo esto te hará convertirte en una nueva persona a partir del 1 de enero. Misión imposible.
¿Te ves reflejado? Es así. Cada enero miles de personas comienzan a pensar en esos buenos propósitos, pero desgraciadamente solo un 10% de la población lo consigue, según un estudio de la Universidad de Scranton. No obstante, si no formas parte, de esta distinguida élite a la que ningún reto se le resiste, no te aflijas, este año te damos 6 consejos, con los que seguro conseguirás por primera vez terminar el año con tus promesas cumplidas.
Por otra parte, por qué comenzar el 1 de enero, por qué no comenzar ya. Desde Cosmopolitan, te lo ponemos un poco más fácil, te damos la Promo del Año, llámanos e infórmate. Un incentivo más para que no te de pereza acudir al gimnasio. Pero a lo que vamos, aquí te dejamos los consejos que te ayudarán a hacer realidad tus buenos propósitos.
- UNO. Decide si quieres tener una lista de propósitos de Año Nuevo
Parece algo obvio, pero es así, aunque todo el mundo parece que lo desea, quizás no es tu momento, y necesitas esperar. Es muy positivo marcarse fechas para realizar objetivos, piénsalo, a lo mejor es necesario empezar en primavera o en verano. - DOS. Deben ser propósitos realistas y concretos
Querer ser mejores personas, y más saludables, es estupendo, pero hay que ser realistas y no pensar en cosas imposibles que no se harán realidad por mucho que comience el año nuevo. Márcate plazos asumibles y retos que te gusten. Piensa y recuerda tus pasiones, eso que te encanta y que de verdad deseas. Además, tienes que se capaz de hacerlo. Se realista y verifica que son cosas factibles. Piensa de lo que eres capaz y de lo que no, y marca unos límites para ver qué cosas son posibles. - TRES. A cada propósito una actitud
Seguro que alguna de las metas que te propongas no se pueden conseguir de un día para otro, indudablemente algunas de ellas requieren esfuerzo y tiempo. Para enfrentarse a ellas es necesario un cambio de actitud hay que tener una mayor dedicación y ser paciente. Seguro que te ayuda pensar que cada buen hábito, cada pasito hacia tu objetivo es un pequeño y maravillosos triunfo. - CUATRO. Busca la originalidad es tu elección
Elige objetivos no tan típicos, pero que seguro son más sencillos de cumplir y, que sabes que te harán sentir bien. Podemos plantearnos cosas tan básicas como ser más generosos, no tener pensamientos negativos, ser amables o cariñosos con nuestros seres queridos. Seguro que este tipo de propósitos te harán más feliz a ti y a los que te rodean. - CINCO. Interioriza que tu propósito no es un castigo
En la mayoría de las ocasiones los propósitos que nos ponemos, terminan convirtiéndose en una pesada carga que nos recuerda que no somos capaces de hacer lo que nos planteamos. Olvídate de la palabra propósito y piensa que son buenos hábitos que adquirir. Cuando te desanimes piensa en el razonamiento interior de tu deseo, esta será la llave que te abrirá las puertas para conseguir todo lo que te has propuesto, sobre todo en esos días que los ánimos no están muy exultantes y nos puede la pereza, y nos llama el sofá y la mantita. - SEIS. Se perseverante y no te rindas
Con el tiempo parece que asumimos que los nuevos propósitos son sinónimo de fracaso, pero esto no es verdad. Lo importante es que seas fiel a tus sueños y a tus deseos . Así que cárgate de disciplina y de paciencia, lucha por lo que deseas. Si no lo consigues a la primera, siempre puedes volver a intentarlo, además recuerda que hacen falta unos 21 días de media para que esa promesa que has hecho se convierta en hábito.
Sigue nuestros consejos y a por los buenos propósitos, ya sabes ¡si quieres, puedes!