NATACIÓN, UNA ALTERNATIVA DE OCIO SALUDABLE PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
Encontrar una forma de que los niños disfruten de su tiempo libre y a la vez aprendan hábitos saludables puede ser todo un reto para padres y madres.
La natación como actividad de ocio para los niños
En un mundo donde la mayor parte del ocio de los niños pasa delante de una pantalla, proporcionarles la posibilidad de divertirse mientras hacen ejercicio es muy importante. Una buena alternativa de ocio que contentará por igual a grandes y a pequeños es la natación. Para los niños será una forma de disfrutar de la piscina mientras que los padres tendrán la oportunidad de enseñar a sus hijos una útil habilidad para toda la vida.
Saber nadar correctamente no sólo les permitirá después disfrutar con seguridad de los baños en el mar y la piscina sino que les ayudará también a desarrollar correctamente su musculatura y su coordinación. Animar a nuestros hijos a nadar con regularidad mejorará su condición física general y supondrá grandes beneficios para su salud.
La natación es un gran ejercicio cardiovascular que mejora la capacidad pulmonar y aumenta la resistencia, mejora el equilibrio y la posición de la espalda, aspectos muy importantes durante el desarrollo. Gracias al entrenamiento suave en piscina, los niños se desarrollarán con una musculatura de la espalda firme y fuerte que les ayudará a soportar mejor las largas horas de estudio.
La natación es un gran ejercicio cardiovascular que mejora la capacidad pulmonar y aumenta la resistencia, mejora el equilibrio y la posición de la espalda
Además, durante el crecimiento las articulaciones se resienten y la natación se posiciona como un ejercicio que las trabaja sin añadirles carga extra, con lo que se reduce también el riesgo de lesión gracias a que la natación es un ejercicio de bajo impacto por la flotabilidad del agua.
Cuando nadamos trabajamos los principales grupos musculares del cuerpo. Así, con un único ejercicio se garantiza que los niños entrenen correctamente todo el cuerpo. Además, como se trabaja el tronco y el tren inferior simultáneamente, este ejercicio aumenta la coordinación mano-pierna de quienes lo practican.
Precisamente por esto, para aquellos niños con problemas psicomotrices la natación puede ser la solución a sus problemas. Tanto porque ayuda a corregir las posturas corporales como por el sentimiento de camaradería que se crea con el resto de compañeros, la natación pasará a formar parte fundamental de sus vidas. ¡En el agua somos todos iguales!
El trabajo en piscina no sólo es bueno para la salud física. El agua tiene un efecto relajante sobre el cuerpo humano gracias a la liberación de endorfinas que reduce los niveles de estrés y aumenta la sensación general de bienestar.
Este divertido ejercicio ayuda también a fortalecer la autoestima de los niños y a desarrollar su capacidad de automotivación porque se establecen pequeñas marcas individuales que los niños tienen que batir para continuar con su progresión. Así, con cada objetivo que conquistan refuerzan la confianza en sí mismos, una cualidad fundamental en el desarrollo de una personalidad sana.
Las clases de natación para niños ayudan a potenciar diversos aspectos como una personalidad sana
Eso sí, en las clases de natación las marcas individuales no están reñidas con el trabajo en grupos. Los niños aprenden a la vez a desarrollar su potencial personal único y a formar parte de un gran equipo que se apoya y se alegra de los logros de sus compañeros.
Las clases de natación suelen realizarse en grupos, proporcionando a los pequeños una forma natural de sociabilizar fuera de las aulas y de enfrentarse a nuevos retos en su vida. Los niños se relacionan entre ellos en el entorno seguro y divertido de la piscina y hacen amigos nuevos mientras aprenden desde cero o mejoran poco a poco su técnica. Al fin y al cabo, aprender a nadar es una habilidad que les acompañará siempre y que mejorará su calidad de vida cuando sean mayores.