5 Beneficios de las clases en grupo
No subestimes el poder de la manada. El entrenamiento en grupo es mucho más que un montón de gente sudando junta en un espacio cerrado. ¿Qué ventajas pueden aportar a tu rutina de fitness las clases colectivas?
Ventajas de entrenar en grupo
Mucha gente las evita: entrenar en grupo es, para algunos, sinónimo de infierno. Sin embargo, está comprobado que el entrenamiento colectivo tiene una serie de ventajas inestimables para nuestro entrenamiento individual. ¿Quieres saber cuáles?
1. El grupo te sube
Todavía hay quien cree que el grupo frena, que arrastra y perjudica su rutina milimétricamente calculada para conseguir sus objetivos.. También están quienes piensan que como el monitor no puede dedicar toda su atención a un solo alumno no podrá corregirle la técnica de forma individual. Esto no es exactamente así.
Por lo general, en todos los grupos se mezclan novatos con miembros con mucha antigüedad. Al contrario de lo que pueda parecer, los novatos no lastran a los veteranos sino que el ejemplo de estos ayuda a los nuevos a exigirse más y mejorar más deprisa. Los veteranos conocen la técnica y la manejan con soltura, por lo que el monitor puede centrarse en corregir y ayudar a los recién llegados. Es cosa de tiempo que sean ellos mismos veteranos por derecho propio.
2. Motivación
Los más perezosos encontrarán en las clases colectivas un gran aliado porque es más difícil faltar a una cita cuando sabes que alguien notará tu ausencia. Los compañeros y amigos son el mejor apoyo que encontrarás para no escaquearte de tu clases y te ayudarán a cumplir el compromiso que has adquirido con la persona más importante: contigo mismo.
Además, las clases suelen estar fijadas a una hora concreta. Saber que si pasas de esa hora la pierdes actúa como un gran motivador para levantarse del sofá, ponerse las mallas y tirar para el gimnasio o tendrás que esperar hasta el próximo día para ir a clase de zumba.
3. Competitividad (sana)
Comparar los progresos con los de nuestros iguales es una gran forma de estimularnos para hacerlo mejor la próxima vez. Sea en número de repeticiones, en centímetros reducidos o ganados, o kilos perdidos, este mecanismo de control social ha resultado útil a muchísimas personas a lo largo del tiempo. Sí, es tu vida, tu cuerpo, tus normas, pero juntos es siempre más fácil.
4. Diversión
Entrenar solo, si no se tiene una motivación de titán, llega a ser aburrido. Las clases colectivas suelen ser más dinámicas y vivas. Además, gracias a la propia interacción con las personas surge el humor y el buen rollo que aumentan las ganas de trabajar y, sobre todo, de volver. Nada como un grupo con buen ambiente de trabajo para que cualquier esfuerzo parezca más pequeño. Incluso los monitores disfrutan más.
5. Entrenamiento completo y eficaz
Las clases colectivas suelen durar entre una hora y 45 minutos. En ese tiempo, la estructura que suelen seguir incluye calentamiento, ejercicio y vuelta a la calma. Así, en una sola sesión habrás trabajado todo lo que necesitas y de la mejor forma posible, reduciendo así el riesgo de lesiones por un mal entrenamiento.
Esta forma de aprovechar el tiempo es fundamental para personas con una agenda muy ocupada. Te garantizas un entrenamiento óptimo y global en concentrado como en una píldora de tiempo. ¡Eficacia y eficiencia! ¿Qué más se puede pedir?
En resumen, sólo no puedes, con amigos, sí. Cuando cuentas con el apoyo de un buen grupo de compañeros todo resulta más fácil. Además, de los buenos compañeros de fatigas nacen siempre los mejores amigos.