DESAYUNOS ENERGÉTICOS: LOS VERDADEROS DESAYUNOS DE LOS CAMPEONES
¿Es posible aguantar toda la mañana sin picar entre horas? Sí, es posible, pero para conseguirlo hay que hacer un desayuno completo y equilibrado. Di adiós a la magdalena y el café y hola a estos elaborados desayunos energéticos.
Al principio, cuesta. Hay que levantarse antes para tener tiempo de prepararlo bien porque no todo puede dejarse preparado por la noche. Sin embargo, cuando compruebes por ti mismo la increíble sensación de bienestar que se prolonga durante toda la mañana ya no podrás dejar de hacerlo. ¿Te animas a probar?
¿En qué consiste un desayuno energético?
Para empezar hay que saber en qué consiste un desayuno energético. Un desayuno energético es aquel que incluye carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, antioxidantes y minerales. Está equilibrado y proporciona al organismo los nutrientes que necesita para funcionar.
Existen diferentes tipos de desayunos energéticos que puedes preparar en casa. Por un lado, tienes los basados en batidos o licuados de proteínas. Estos son rápidos de hacer y, como suelen conservar sus propiedades durante varias horas, puedes dejarlos preparados la noche anterior. Además, también son rápidos de tomar, perfectos para aquellos a quienes se nos pegan las sábanas y tenemos que salir siempre corriendo. ¡Ya no tendrás excusa para salir de casa con el estómago vacío!
Receta de desayuno energético
Una receta básica de este tipo de desayuno energético es el batido de proteínas clásico que se elabora con:
- 1 bol pequeño de arándanos
- 1 bol pequeño de fresas
- 1 bol pequeño de moras
- 2 cucharadas de polvo de proteína de suero
- 1 cucharada de semillas de linaza
Mezcla y bate en la licuadora y pasa por el chino si quedan grumos. Añade agua si ves que está demasiado espeso- También hay a quien le gusta frío y le añade hielo o lo deja preparado en la nevera la noche anterior. Completa con un yogur natural y ¡listo! Ya puedes ir a la oficina.
Por otro lado, tenemos los desayunos más convencionales, por llamarlos de alguna manera. No, no son tu tostada y tu café pero casi. Estos desayunos requieren una mayor elaboración y no se suelen poder dejar hechos antes, así que los reservamos para los madrugadores que disfrutan dedicándose una hora a ellos mismos antes de salir para la oficina.
Dentro de este tipo de desayunos energéticos los más populares son los basados en huevos revueltos, algo que a nosotros, mediterráneos de pura cepa, nos recuerda inevitablemente al mundo anglosajón. También es muy frecuente utilizar harina de avena para hacer crepes o gofres, increíblemente sanos y saciantes. Lo importante, como hemos visto, es que incluya un componente de cada grupo.
Un buen ejemplo de desayuno energético cocinado sería:
- Una pieza de fruta (plátano, por ejemplo, o kiwi) o un zumo recién hecho.
- Un yogur natural
- Cereales (a tomar como prefieras, quizás con el yogur, quizás preparado en forma de tortita)
- Una tostada de pan integral o pan de cereales con aceite de oliva y un poco de pechuga de pavo o jamón de york
- Un café
Lo mejor de este desayuno es que se parece bastante a nuestro desayuno tradicional, por lo que para muchos será muy fácil adaptarse e incorporarlo a su rutina.
Una solución muy socorrida es utilizar el yogur natural como base para una mezcla con cereales y frutos rojos. Así, te garantizas que estás tomando prácticamente todo lo que necesitas para empezar el día sin complicarte mucho la vida.
Hay mil formas de preparar un desayuno energético completo y equilibrado. Lo importante es encontrar la tuya y que reúna nutrientes de cada grupo para garantizarte una mañana repleta de energía. Si andas un poco perdido, recuerda que siempre puedes consultar con un experto nutricionista que te enseñe cómo hacer el mejor desayuno para ti.