QUÉ EVITAR EN EL CHIRINGUITO PARA NO ENGORDAR ESTE VERANO
Sobrevivir al verano sin engordar es una toda una hazaña. El buen tiempo es una invitación perpetua a sentarnos en una terraza a disfrutar del sol, unas bravas y una cerveza en buena compañía. Y en verano hay mucho, mucho buen tiempo
Si no quieres volver en septiembre rebozado y redondo como una croqueta, apréndete de memoria nuestra lista de alimentos a evitar este verano en el chiringuito. Toma nota.
Alimentos a evitar este verano
1. Fritos.
El primero de la lista y con motivos de sobra para encabezarla. Los fritos son, por definición, el primer y principal enemigo de una dieta saludable.
Pero cuidado, podemos caer en la trampa de pensar sólo en las croquetas cuando la tempura, que suena más moderno y menos de tasca que nuestras queridas croquetas, también entraría dentro de esta categoría.
Lo frito no sólo engorda más sino que también es peor para nuestra salud, conserva menos los beneficios nutricionales propios de los alimentos y aporta menos energía. ¿Qué más necesitas para borrarlos de tu lista?
Si quieres mantener la línea este verano olvídate de todo lo que haya pasado por una freidora. Elige, en su lugar, otras formas de cocinado menos grasientas y perjudiciales: a la plancha, cocido, al vapor, a la parrilla…
4. Comida rápida en general.
Todos amamos la pizza, cierto, pero pizzas, hamburguesas, patatas fritas y demás son enemigos irreconciliables con la vida sana. Es la comida que menos tardamos en cocinar pero también es el camino más rápido para recuperar el peso perdido.
Los ingredientes que se utilizan en la comida rápida no suelen ser los de mejor calidad. El procesado de estos ingredientes ya deteriora su valor nutricional, por mucho que la hamburguesa sea realmente carne pasada por una parrilla. No tiene nada que ver. La calidad de los nutrientes influye tanto como el cocinado.
3. Salsas.
La comida por sí sola está buena, pero con una buena salsa cualquier plato suele estar mejor. Gaucha, barbacoa, salsa verde, agridulce, de yogur, césar, de roquefort, alioli… Si eres de los que sólo con leerlo te ha entrado hambre, tienes un problema.
Las salsa aportan mucho sabor pero tienen escaso valor nutricional y son muy calóricas. Es una de los primeros alimentos que un nutricionista elimina cuando diseña una dieta porque engordan mucho y alimentan poco. Calorías inútiles que se llaman.
4. Dulces y bollería. Y, oh sí, helados.
Abrimos el apartado dulce, donde también incluimos las chucherías en general. En este caso, el problema será la elevada cantidad de azúcar que contienen.
El azúcar refinada es uno de los mayores enemigos de nuestra alimentación en parte porque estamos tan acostumbrados a ella que nos parece inocua. Nada más lejos de la realidad. Además, los dulces suelen llevar mantequilla y leche en su fabricación, aumentando el doble y triple combo de hidratos bien cargaditos en su composición.
Desgraciadamente, los helados entran también en esta categoría. No se trata de renunciar por completo a ellos pero sí de saber lo que estás comiendo cuando te pidas uno.
5. Refrescos y zumos.
¿Cuántas veces no hemos visto a padres enorgullecerse de que ellos no dan refrescos a sus hijos, sólo zumos? Los zumos de brick tienen muchísimo azúcar y distan mucho de ser una bebida tan fresca y natural como pinta la publicidad.
Con los refrescos sucede lo mismo. Tienen tanto azúcar en su composición que terminaríamos antes comiendo terrones disueltos en agua. Cuidado también con las horchatas porque las carga el diablo con 93 kcal por cada 100 ml, además de ser una de las bebidas con más azúcar que existen.
Los alimentos que entran en nuestra lista engordan de sólo mirarlos… Pero suelen ser muy sabrosos y fáciles de comer. La tentación está siempre presente y en ocasiones puede resultar difícil escoger la opción correcta sobre la deliciosa menos saludable.
Así que mantener esta lista y los efectos perjudiciales de estos alimentos siempre a la vista nos ayudará a ser fuertes y a resistir la siempre seductora llamada de las patatas bravas.