CUANDO EL DEPORTE ALIVIA LA ENFERMEDAD
El deporte es fuente de salud y bienestar a todos los niveles. Realizar ejercicio moderado durante toda nuestra vida puede aumentar nuestra esperanza de vida en cinco años. Pero, ¿y si además de mejorar la longevidad aumentara la calidad de esos años extra de vida?
El deporte ayuda a retrasar diversas enfermedades que afectan a la musculatura y estructura ósea
A medida que nos hacemos mayores nuestro cuerpo cambia y debemos adaptar nuestra rutina de entrenamiento a estas nuevas necesidades. “Un buen trabajo en sala puede ayudar a retrasar diversas enfermedades que afectan a la musculatura y la estructura ósea”, comenta Aurora Conca, monitora experta en deporte aplicado a la salud.
“Se trata de una forma de hacer ejercicio aplicado a diferentes patologías para mejorar la condición física de quienes las padecen”, explica Aurora. “No es sólo para mayores”, aclara, “mucha gente cree que este entrenamiento es sólo para personas de edad avanzada, pero no es cierto. Este tipo de entrenamiento es mucho más útil y efectivo si se empieza a realizar antes de que aparezcan los primeros síntomas de enfermedad”.
A menudo nuestros antecedentes familiares o nuestras circunstancias nos hacen prever que sufriremos algún tipo de problema óseo o muscular. Por ejemplo, las mujeres en la menopausia con frecuencia padecen osteoporosis. Del mismo modo, si en nuestra familia hay casos de artritis o problemas de espalda es probable que heredemos estas dolencias. “Hay que empezar a trabajar antes de que aparezca el problema para controlar mejor sus efectos”, recuerda Conca. “De todas formas, en el momento en que haya un problema que limita el día a día de las personas y genera dolor, hay que empezar a trabajar para solucionar este problema”.
adaptamos los ejercicios a la gravedad de la patología
Los problemas de espalda y de cervicales son los más frecuentes a los que tiene que enfrentarse Aurora. “Ahora mismo vienen a trabajar con nosotros mujeres con hernias discales, cervicales y protusiones. Los problemas de espalda son los más frecuentes y adaptamos los ejercicios a la gravedad de la patología que vamos a tratar”.
Conseguir una buena higiene postural mediante el ejercicio ayudará a aliviar estos dolores de espalda.
“Depende de la patología que tengamos, aplicaremos unos patrones de ejercicio para mejorar el problema”, explica Aurora. “Es un servicio completamente personalizado porque cada patología es diferente y requiere unos ejercicios diferentes”.
El entrenamiento nunca llega al punto del dolor. “Nunca hay que forzar”, recuerda. “Poco a poco nuestro cuerpo irá admitiendo más ejercicio, pero debemos recordar que el objetivo de este entrenamiento es corregir un problema y aliviar un dolor concreto. Es muy importante no perderlo de vista”.
“Se trata de mejorar la calidad de vida y el bienestar de quienes acuden a este servicio”, explica Conca. “No es una sesión de fitness normal, es una clase personalizada orientada a reducir el dolor que produce una patología existente. Fortalecer la musculatura y reforzar las articulaciones es clave. Una estructura muscular fuerte ayuda al hueso a soportar mejor la carga de nuestro organismo”.
El ejercicio entendido como un camino hacia el bienestar personal es una de las claves de estas sesiones específicas a cargo de Aurora Conca. La salud a través de la actividad física dirigida a nuestro problema específico. “Es importante tenerlo presente porque no todos los ejercicios sirven para tratar todas las patologías”, explica Aurora. Determinadas actividades físicas pueden empeorar la condición del paciente, por lo que es importante la supervisión de un monitor formado para controlar la adecuación del ejercicio.
“Cuando nuestro cuerpo requiere una atención específica hay que dársela”, resume Conca. “Es mejor trabajar con calma sobre problemas concretos y aliviar el dolor y las molestias que produce en el día a día que sobrecargar nuestro cuerpo con un trabajo de fitness que no necesita”.