El Aquawellness como nunca lo habías visto

En la piscina puedes hacer nado libre, entrenamientos de más intensidad o también Aquawellness, la actividad estrella de los amantes del medio acuático.

El Aquawellness es una actividad que, como profesionales del deporte, nos encanta. Es una de las grandes desconocidas para muchos, y el secreto mejor guardado de quienes ya la han probado. Porque una cosa sabemos seguro: que quien la prueba, repite.

Tradicionalmente ha estado asociada a personas mayores porque es una actividad que elimina el impacto directo sobre las articulaciones. Esa es precisamente su gran ventaja pero también uno de los motivos por los que es la gran desconocida.

Esta forma de trabajar sin gravedad gracias al agua también está indicada para la recuperación de lesiones. Es una manera fantástica de empezar y de ir recuperando la movilidad en el músculo dañado sin sobrecargarlo.

Además, los deportistas comprometidos con la competición pueden encontrar en ella un gran aliado porque después de correr una carrera de media o larga distancia, por ejemplo, o una carrera popular, no es conveniente ni parar en seco ni sobrecargarnos con más ejercicio de alta intensidad. La recuperación activa que permite el trabajo en piscina te ayudará en la recuperación muscular reduciendo el riesgo de lesión. 

Cualquier deporte de raqueta implica una presión extra sobre la rodilla, derivando en lesiones típicas como rotura del ligamento cruzado, por ejemplo. Si después de un torneo intenso eliges una clase de Aquawellness para recuperarte, tus articulaciones lo agradecen.

El agua es un medio que además presenta una serie de beneficios añadidos. Sabemos que cuando se trabaja la capacidad aeróbica en el agua este medio nos permite controlar muy bien el nivel de frecuencia cardíaca en zonas medias y altas de entreno.

La capacidad aeróbica también se trabaja desde dentro del agua. Como decimos, el control de la intensidad es un factor clave en el éxito de este ejercicio. Con el Aquawellness no buscamos la frecuencia cardíaca máxima sino algo controlado para trabajar el retorno venoso.

Cuando la frecuencia cardíaca media está por encima del 65%, y en estos ejercicios lo está, favorece la circulación de la sangre. Gracias a este tipo de trabajo controlado, el corazón trabaja más rápido pero de forma controlada, provocando directamente una mejora de la circulación.

El trabajo habitual con este tipo de ejercicios hace que nuestro corazón se vuelva más sano y más fuerte porque necesita bombear menos veces para conseguir el mismo resultado. Así, reducimos el riesgo de padecer enfermedades coronarias.

Seguramente hayas visto en la piscina que en el Aquawellness se trabaja a un ritmo lento. Esta imagen es engañosa, porque el secreto del Aquawellness no está tanto en la velocidad como en la carga. En los ejercicios que realizamos en piscina utilizamos material de trabajo con diferente superficie según el nivel de cada participante.

El objetivo es arrastrar objetos en el agua, con lo que al final estás trabajando a nivel aeróbico y de refuerzo de ligamentos y tendones.

No es casualidad que la gran parte de rehabilitación se realice en piscina porque gracias a los diferentes ejercicios podemos hacer entrenamientos de alta intensidad con bajo impacto.

Estos ejercicios incluyen, por ejemplo, series de tabata o de HIIT dentro del agua. Así, realizas un entrenamiento de alta intensidad con series de 40” de trabajo y 20” de descanso, facilitando el trabajo del sistema anaeróbico.

Al arrastrar el material más rápido, con ejercicios como saltos o tijeras, con movimientos cortos y rápidos y con poco periodo de recuperación, los efectos sobre el cuerpo son muy positivos.

Como siempre, se trata de mantener un equilibrio en nuestro plan de entrenamiento, combinando las virtudes de diferentes tipos de ejercicios para conseguir un efecto global.