En primer lugar, el principal consejo es comenzar cuanto antes a poner en marcha los cambios que se quieren realizar y evitar así la temida procrastinación, ya que quienes no postergan sus objetivos disfrutan de un mayor bienestar físico y mental.
Ante todo, no debes pretender lograr lo imposible. Tienes que proponerte un objetivo realista a corto plazo y, a continuación, paso a paso irás llegando hasta la meta final que te hayas marcado.