El secreto de la salud y el bienestar es la constancia. Aprender una serie de hábitos y de rutinas que nos guste tanto que sean fáciles de mantener en el tiempo. Ahí es donde entra bailar, una actividad divertida con un potencial como ejercicio cardiovascular imbatible.
Lo mejor del baile es que cualquiera puede bailar. Independientemente de tu nivel de fitness de partida, puedes empezar cuando quieras. No hay discriminación ni de peso ni de edad, convirtiéndolo en una actividad de iniciación perfecta.