Los excesos que cometemos durante estas fiestas pueden pasarnos factura incluso meses después si no tenemos cuidado. Sin embargo, resulta difícil negarse un capricho cuando viene recubierto de miel y almendras.
Para poder sobrevivir a las fiestas sin llegar a enero con miedo a la báscula, la clave está en alternar las comilonas con una alimentación saludable los días que no tenemos una comida de fiesta.